lunes, 25 de abril de 2016

Retoque fotográfico (II)

En esta ocasión, voy a hacer un poco el proceso inverso al que hice con el bebecito, cojo una foto antigua en mal estado y la intento restaurar lo máximo posible. Empezaremos con esta:


Principalmente vamos a quitarle, o más bien, disimularle las arrugas que tiene debido al tiempo. 



Y este sería el resultado después de haberle quitado las imperfecciones: 


Básicamente, toda la restauración la he llevado a cabo con el tampón de clonar de distintos tamaños, usando en las zonas de la cara (requerían ser más meticulosos) los más pequeños para más precisión y en áreas grandes monocolores como el fondo o el vestido era más fácil uniformarlo todo con un tamaño 5 o 9 en algunas ocasiones. Había que tener especial cuidado con los colores, con la diferencia de luz en partes que estaban muy pegadas y no siempre es fácil conseguir difuminar el borde entre ambas para dar mayor sensación de continuidad (consejo, igual el color que necesitáis podéis encontrarlo en otras partes de la foto, yo corregí varios problemas de color del fondo con, a lo mejor, tonos de la esquina contraria y disimula muy bien). 
 Para terminar con la restauración y poder empezar con el coloreado, he hecho un gif que compara las dos fotos y no tener que subir y bajar en el blog para que veáis la diferencia. 




Ahora; aunque no es ninguna maravilla ni mucho menos, le he intentado dar algo de color usando principalmente las herramientas pincel a distintos tamaños y el cubo, que me ayudaba a colorear zonas grandes más rápido. Un buen consejo es que utilicéis colores muy exagerados al principio, porque con la opacidad y otras opciones como tono y saturación podéis conseguir el color que buscáis. 



Una buena opción también sería no desesperarse si no sale bien a la primera, ya que algo muy complicado. Si no, siempre podéis consolaros mirando mi gran obra de arte (jajajaja). ¡Suerte!







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